NFT son las siglas de Token No Fungible (Non-Fungible Token).
Que algo sea no fungible significa que no puede ser copiado, por lo que es único. Como veremos, de esta cualidad se desprende el potencial valor de los NFTs.
Por ejemplo, en el mundo no digital, una pintura de Leonardo da Vinci es una pieza única. Sin embargo, si otro artista hiciera una copia de la Gioconda, no sería sencillo a simple vista saber cuál es la original.
Esta dificultad por saber cuál es la obra original es algo muy presente en la era de lo digital, porque es muy fácil hacer copias de archivos, fotos y videos, por ejemplo.
Por ello, los NFTs abren las puertas a diversas utilidades, porque es imposible hacer una copia de ellos y es indudable su autenticidad.
Pero… ¿no es posible copiar la imagen de un NFT y ponerla como foto de perfil?
Se puede copiar la imagen de un NFT, pero no se puede copiar al NFT en sí mismo y cualquier persona interesada podría saber que ese NFT no te pertenece.
Ello implica que los NFTs pueden ser utilizados para registrar de forma digital e irrefutable la propiedad de algo. De ello, se desprende un gran abanico de potenciales aplicaciones. Por ejemplo, los NFTs pueden respaldar la propiedad intelectual de una canción, de un libro y podrían, incluso, respaldar la propiedad de una vivienda.